martes, 3 de mayo de 2011

Entrevista Tal Cual: Hay venezolanos lavando platos en Miami


DOMINGO
Domingo 01 de Mayo de 2011
| 22
TalCual


Domingo

VENEZOLANOS EN EL MUNDO

Wilfredo Urbina: Hay venezolanos lavando platos en Miami

"El sabio no enseña con palabras, sino con actos." "Si das pescado a un hombre hambriento, le nutres una jornada.

Si le enseñas a pescar, le nutrirás toda la vida." Lao Tsé



EZEQUIEL BORGES


Wilfredo Urbina es profesor de matemática avanzada en la universidad de Roosevelt, en Chicago CORTESÍA
" Pareciera que hoy en día ser un intelectual o ser un profesional exitoso es casi un pecado en Venezuela. Entre ese ambiente social malsano y esos salarios de hambre, qué carajo quiere uno regresarse. A pesar de ese mujerero hermoso que hay en Venezuela, jajaja", me dice Wilfredo Urbina, venezolano, matemático y profesor de matemáticas avanzadas en la Universidad de Roosevelt, en Chicago, donde aplica un poco lo aprendido en aquel maravilloso libro de Malba Tahan, El hombre que calculaba, y le enseña a sus estudiantes en Chicago de una manera atractiva que la matemática está donde quiera que miremos. Es, sin embargo, un maestro escapado, algo así como cuando Lao Tsé (salvando las muchas diferencias), aquel maestro que vivió en la época más sangrienta de la historia de China (Los reinos combatientes), huyó frustrado al Tibet, escapando de la corrupción y la violencia. Es un paralelismo riesgoso, ya lo sé, porque Wilfredo desafiando la idea de que los matemáticos son tipos serios es un venezolano de esos que se saben reír de sí mismos, como lo comprobará el lector más adelante.

Wilfredo Urbina hizo su licenciatura y su maestría en la Universidad Central de Venezuela, en la Escuela de Física y Matemáticas en Caracas. Entró como profesor de matemática pura en la UCV en el año 78 y se fue a la Universidad de Minnesota a hacer el doctorado en el año 83 con una beca de la misma Central. Estuvo 5 años allí.

Luego de Minnesota hizo un año de post doctorado en Filadelfia y regresó a Venezuela en el año 89 otra vez a la docencia.

¿Cómo aterrizaste en Chicago? Porque nosotros mi mujer, Luisela, y yo nos vinimos a EEUU en el 2004, con una posición que yo conseguí de profesor visitante en la Universidad de Kansas por un año. Al año, se acabó el contrato son contratos finitos y conseguí una posición de profesor visitante en Nuevo México por 2 años. Entonces, a Luisela le ofrecieron dar clases de estudios críticos de cine en De Paul Universtity, aquí en Chicago. Yo también conseguí una posición de profesor visitante en De Paul, que se renovaba cada año, pero el año pasado conseguí una posición teniortrack (contrato de prueba) en otra Universidad, ahorita soy assistant professor en la Roosevelt University de Chicago. Es un escalafón muy corto, por cierto: assistant, associate y full professor.

¿Es decir que estás arrancando de nuevo desde el escalafón más bajo? Cierto, yo era profesor titular en la UCV pero en fin... Cuando me entrevistó la decano aquí en Roosevelt ella me decía: "Bueno, pero Ud. es full professor (profesor titular) allá en Venezuela, y lo que nosotros le podemos ofrecer es assis
tant professor...". Y yo le digo "está bien, no se preocupe...". ¿Qué quieres que le diga? Hay venezolanos que están lavando platos en Miami. Al menos yo estoy trabajando en lo mío que es dar clases de matemática pura.

¿Y tienes oportunidad de llegar a ser profesor fijo? Sí, tomaron en cuenta mi experiencia y me dieron ese teniortrack que te dije por 3 años, lo que es relativamente corto, luego de lo cual me evaluarán para saber si me quedo fijo.

¿Tienes que resolver alguno de esos teoremas imposibles que la matemática no ha resuelto para que te dejen fijo? No, jajaja, haces un expediente tuyo, metes tus evaluaciones docentes, los artículos que has publicado, las cosas administrativas que has hecho, pides cartas de personas que opinen de tu trabajo y ellos te evalúan y deciden...

Un matemático puro es un ser atípico es cualquier parte del mundo, pero, ¿qué hace un matemático venezolano en Chicago? Lo que yo hago se llama análisis armónico o método de Fourier...

Suena más a música que a matemática...

Tienes razón, están relacionados. Es que armónico es un término musical pero que también se usa en análisis matemático. La música se puede describir con herramientas del análisis armónico. Si vamos a la cuestión musical, por ejemplo, los sonidos musicales se pueden describir como una superposición de ondas. ¿Tú estudiaste trigonometría en el bachillerato? Si tú superpones la familia de seno y coseno eres capaz de reproducir ondas musicales...

¿Tiene alguna aplicación práctica el análisis armónico? Fue el primer método para representar funciones trigonométricas. Hoy en día, Internet, todo lo que es compresión de datos, todo lo que son imágenes, son
algoritmos basados en la parte aplicada más visible del análisis armónico. En el siglo XX, una de las escuelas a nivel mundial más importantes de
Urbina asegura que la matemática sirve para todo, menos para conquistar mujeres.
esa rama de la matemática que es el análisis armónico está en la Universidad de Chicago. Mischa Cotlar, que fue mi profesor en la UCV y era toda una leyenda de la matemática mundial, estudio aquí en la universidad de Chicago en los 50s. Eugene Fabes, otro monstruo, también estudió aquí. Chicago fue la cuna donde se crearon muchas de las teorías que uno estudia. Para mí estar aquí es como para un árabe ir de peregrinación a la Meca.

¿Cómo haces para explicarle la matemática avanzada a tus estudiantes? ¿Te has leído El diablo de los números, de Hans Magnus Enzensberger, un libro que explica la matemática de una forma divertida? Claro. Yo tengo una experiencia muy linda con ese libro. Se lo compré a mi hijo mayor cuando él estaba por segundo o tercer grado y le encantó. Él lo iba leyendo y lo iba comentando cuando íbamos al colegio y, como es muy hablador, también lo comentaba en la escuela y así se creó toda una sensación alrededor del libro.

Hay otro libro interesante por la forma amena con que se explica la matemática y es El hombre que calculaba de Malba Tahan...

Sí, yo me leí ese libro cuando estaba terminando bachillerato y ese libro tiene mucho que ver con que yo terminara siendo matemático. Mi hermano mayor es biólogo y como yo era bueno en biología yo pensé que también iba a estudiar biología.

Pero, en quinto año, el profesor que nos tocó de biología no daba la talla, los profesores anteriores habían sido muy estimulantes. Éste, en cambio, era un profesor tradicional con un librito estándar. Entonces, me fastidió la biología. Me quedé como en el aire. Se dieron varios factores, uno fue ese libro. El otro fue que, como yo era buen alumno y había eximido todas las materias, no tenía nada que hacer en julio. Y tenía a mis panas que eran todos malos alumnos...

Un nerd con malas juntas...

Sí, jajaja. Entonces, mis panas me pidieron: "oye, Wilfredo, ¿por qué no nos das clases para el examen final de matemáticas?" Nos reuníamos en casa de uno ellos 3 veces a la semana con pizarra y todo, y, explicándoles a esos tipos, entre El
hombre que calculaba y estas clases, me
dije: "Coño, esto es lo mío". Tú te emocionas cuando tratas de explicarle la matemática a un estudiante, que fue lo que yo sentí cuando les explicaba a mis panas.

Los 3 pasaron, por cierto. Yo siempre digo que la matemática es como esas mujeres todas formalitas, con el pelo recogido y lentes, todas secas... después tú te acercas y empiezas a conocerlas y se sueltan el pelo, se quitan los lentes, y resulta que son de una exuberancia muy atractiva, jajaja.

¿La matemática sirve para conquistar mujeres? Coño, no, eso es para lo único que no sirve. ¿Qué les podrías decir? "Cariño, el teorema de Pitágoras se parece a ti... el seno y el coseno de la hipotenusa de la circunferencia de la tierra al cuadrado se parecen al seno y a tu...

No, no funcionaría, en serio. Imagínate que yo le dijera a una mujer a la que me estoy levantando: "te acuerdas del paper que yo escribí sobre cálculo diferencial, mira, mi amor, lo hice pensando en tus ojos...". Ni de vaina se lo iba a creer.

¿Cómo te ha tratado Chicago a ti? Chicago es una ciudad muy interesante. Fue la ciudad que creció más rápido en el hemisferio occidental. Un poco lo que está pasando ahorita en China, esas ciudades que en 10 años crecieron de la nada.

En 1830, cuando la independencia de Venezuela, aquí no había prácticamente nada. Y a la vuelta de 50 años había un millón de personas. Es una mezcla de italianos, de latinos, de blancos anglosajones...

Por otro lado, es una ciudad racialmente dividida, el sur es negro y el norte es blanco. Es una ciudad donde se originaron muchas ideas, no sólo matemáticas, los rascacielos los inventaron aquí en Chicago...

Perdona, el primer rascacielos lo construyeron en Nueva York y se llama Equitable, eso todo el mundo lo sabe.

No, chico, fue aquí en Chicago que era el centro de la industria del acero. Pero no voy a entrar en la rivalidad entre Chicago y Nueva York porque como venezolano no me toca. Siguiendo con Chicago, tampoco es que la gente sea muy amable. Es una ciudad muy organizada, eso sí, sobre todo para un caraqueño, donde uno puede planificar la vida relativamente bien. A nosotros no nos alcanza para ahorrar demasiado pero tenemos un nivel de vida que no tendríamos en Venezuela. Así de simple. Vivimos al día y todo pero es una vida más racional. Claro, no tienes a tus amigos acá...

¿Te dan ataques de nostalgia? Sí, de nostalgia de lo bueno. Porque cuando vas a Venezuela y ves los rollos que hay quieres salir corriendo.

No creo que a ningún venezolano le produzca nostalgia la violencia del fin de semana en Caracas con sus supuestos 100 muertos, según algunas fuentes, ni siquiera hay estadísticas claras...

Por eso digo. Fíjate tú, aquí hay un periodiquito adjunto al Chicago Tribune un periodiquito que lo reparten gratis y anualmente hacen un reportaje del número de muertos del año en la ciudad. El año pasado fueron 490 muertos. En todo el año, toma nota.

Tampoco está bien.

No, es cierto, pero ¿esé que quiere decir? Que son 40,8 muertos al mes. Nada más y nada menos, en términos matemáticos, claro.

Uhmmm. Y eso con el libre acceso a las armas que tienen los norteamericanos...

Con el libre acceso a las armas y con el área metropolitana de Chicago que es el triple que la de Caracas. Un fin de semana aquí hubo 7 muertos y el alcalde, el lunes, convocó una reunión de emergencia de todos los organismos de seguridad. Con eso te digo todo. La seguridad es incomparable con la de Caracas. La vida es un poco solitaria, sí, sobre todo porque no tienes ni a la familia ni a los amigos. Y a la edad de uno hacer amigos no es tan sencillo... ya yo tengo 57 años, compadre, lo que pasa es que burro chiquito siempre es pollino.

¿Cómo es la comunidad venezolana en Chicago? No es muy grande, la verdad. En diciembre hacen una cena navideña. En el 2009 hicieron unas hallacas del carajo y yo le recomendé a mucha gente para que fuera este año pasado pero cuando la gente llegó lo que había era comida china, jajaja.

¿Tú te regresarías a vivir a Venezuela? No. Pero estoy dispuesto a ir a reconstruir cosas si cambia el régimen. Yo siento que la sociedad venezolana está dando vueltas en círculos, no avanza. Perdimos la brújula. Perdimos un tren en los 70s con Carlos Andrés y la bonanza petrolera y ahorita, con otro discurso, estamos perdiendo otro tren y quizás algo peor , nos estamos montando en el tren equivocado.

Yo le di todo mi esfuerzo durante 25 años a la UCV y a Venezuela y eso lo están destruyendo todos los días.

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